sábado, marzo 09, 2013

¿por qué un blog?

La idea del blog, más allá de una plataforma de reflexiones y opiniones, es en primer lugar la puesta a prueba de mis dotes lingüísticos. Soy una amante de la palabra, no siempre escrita porque disfruto inmensamente de una buena charla. No necesariamente para ello los diversos interlocutores tienen que estar de acuerdo. El ejercicio de la conversación está principalmente en el de escuchar. Todos queremos que nos escuchen, no que nos digan que no sabemos expresarnos. Cada uno tiene su manera de expresión y la persona que quiere escuchar se empuja hacia el esfuerzo inteligente y emocional de prestar el oído, y parte de su corazón.
En una vieja edición de la revista Uno Mismo que encontré en la casa de unos amigos - siempre buscando la palabra escrita en el hogar porque los libros dicen mucho sobre los gustos e inquietudes de sus habitantes, aunque sin ánimo de meter la nariz donde no es respetuoso - yo leí un interesante artículo sobre el talento de escuchar. En ello se habló de un ejercicio que se hacía con un grupo de personas: uno tenía la palabra y para pedir y conseguir la palabra había primero que contar lo que el otro venía contando y hacerlo con exactitud. ¡Qué difícil ejercicio! Escuchar tan tan tan bien que se puede volver a contar lo mismo en el mismo orden. Hoy en día se está creando una cultura donde se tiene apenas tiempo para contar su propia historia. Nuevas plataformas te ofrecen un espacio infinito para ejercitar tu don de la palabra. A mí me parece importante intentar minimizar los errores de ortografía. En mi camino de la práctica de escritura este blog reflejará el brillo o la opacidad de mi expresión literaria.
Recuerdo con buen sabor las tantísimas sesiones del Gran Dictado de la Lengua Neerlandesa (Het Groot Dictee der Nederlandse Taal) participando en casa, atentos todos a la tele. Emisión anual en directo en televisión nacional desde un salón muy lindo donde personas conocidas de los medios y lectores de los periódicos organizadores participan en un concurso en el que gana la persona que menos errores de ortografía cometa, mientras un amable señor presentador va dictando el texto.  No vale hacer trampas. Al final lee el texto completo una última vez para la revisión individual y luego se pasa a la corrección. En ese momento aparece el texto escrito en pantalla y quien participe desde casa puede auto-corregirse. Participan holandeses y belgas neerlandófonos. En la edición de 2012, el texto fue escrito por el gran autor Adriaan van Dis. Ahora incluso hay una versión específica para los niños.
Me encantaba ese ejercicio. También es cierto que estudiando lenguas uno pasa por múltiples dictados y ve el progreso, como igualmente ve el declive cuando deja de entrenarse. El dictado es un excelente ejercicio lingüístico. ¿Será hora de volver a levantar la pluma y enfrentar la prueba de la palabra escrita? Un blog simplemente parece una válida opción de volver a escribir, sino las palabras...se las lleva el viento. 

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